clasificación de los elementos por número atómico
Químicos han comenzado a hacer comparaciones cuantitativas entre las proporciones de ácido y base que reaccionaban juntos. Esto permitió a los químicos el ordenamiento de los metales en una escala acorde su peso semejante, la cantidad del metal que interaccionaba con una cantidad fija de un ácido estándar. El formato medio largo normalmente usado en la Tabla periódica, en el primer periodo se tienen dentro 2 elementos, al paso que el segundo y el tercero poseen ocho, el cuarto y quinto contienen 18 y de esta manera consecutivamente. La forma en que los elementos se organizan en filas y columnas en la Tabla periódica revela muchas de las propiedades similares entre ellos. Ciertas de estas relaciones son muy bien conocidas al tiempo que otras aún esperan por ser descubiertas. En la década de 1980, los científicos descubrieron la superconductividad, siendo el fluído de una corriente eléctrica con una resistencia cero, produciéndose a temperaturas mucho mayores de las que anteriormente habían sido observadas.
Complementariamente, la tabla periódica de los elementos químicos tiene una valor particular desde un criterio epistemológico, así como lo viene reiterando el químico y pensador de la ciencia Eric Scerri (1953-), que tiene una importante obra creada en el tema4,5,6,7. La tabla periódica obviamente ocupa un espacio fundamental dentro de la filosofía de la química8,9, que es una nueva rama de la filosofía de la ciencia. Esto se corrobora según la prueba “t” del conjunto experimental, según se puede ver en el cuadro 11. Los juegos didácticos para la enseñanza de las ciencias han resultado muy significativos para la educación de los estudiantes, y rompen con los modelos tradicionales de enseñanza e aumentar la motivación. Con esta investigación se busca validar numerosos juegos educativos para la enseñanza y aprendizaje de los elementos químicos y su información en la tabla periódica a través del juicio de profesionales, conformado por especialistas en química y en tecnología educativa. Se trata de una investigación de campo enmarcada en un emprendimiento particular, en la cual se empleó la escala valorativa de Likert.
Educación Química
Dimitri Mendeleiev presentó su tabla periódica de los elementos fundamentada en el incremento del peso atómico el 6 de marzo de 1869, durante una charla ante la Sociedad Química Rusa. Mientras que la iniciativa de Mendeléyev fue la primera en ganar alguna aceptación en la comunidad científica, no fue la primera.
Este razonamiento, por su parte, nos permitirá redefinir la noción de elemento, caracterizar la noción de \’substancia básica\’, así como abordar el problema epistemológico de la ubicación del hidrógeno y del helio en la tabla periódica. Posteriormente, usaremos la triadas de Dobereiner como herramienta predictiva para el cálculo de masas atómicas equiparando, de este modo, la tabla periódica propuesta con la tabla convencional o de longitud media, y con la tabla de \’peldaño izquierdo\’ modificada propuesta por Scerri. Debes reconocer que loselementos químicosestán ordenados en la tabla periódica en orden creciente de su número atómico. Para entender cómo es el sistema de clasificación de los elementos químicos, retomarás las aportaciones deMendeléievyMoseley, el modelo atómico deBohry laestructura de Lewis. En 1930 , el químico estadounidense Horace G. Deming ( ), instructor de la Universidad de Nebraska, en un libro de química general, publicó una versión de la tabla periódica95 que tiene el perfil de la presente tabla. Dominaban en la tabla 2 géneros de grupos “A” o “B”, según la configuración electrónica del elemento, lo cual generó en este momento la oportunidad de tener “subgrupos” 0, inteligencia artificial hasta VIIA y B. Las capas están relacionadas con el periodo, de modo que, por servirnos de un ejemplo, el sodio tiene dos electrones en su primera cubierta, ocho en su segunda y uno en su tercera capa, llegando a arreglar esa configuración como “2,8,1”, con lo cual satisface su número atómico de 11.
Para entender los criterios de clasificación de los elementos químicos, vas a tomar en cuenta el número atómico, los electrones de valencia y el número de órbitas o escenarios energéticos. En la construcción de sistema periódico, Mendeléiev se vio obligado a poner un factor de peso atómico ligeramente superior enfrente de otro de peso atómico inferior. De esta manera, el teluro debió ser colocado sobre el yodo (127; valencia 1), lo cual mantenía al teluro ocupando la columna de valencia 2 y el iodo en la columna de valencia 1. Una vez situados los elementos químicos, de manera natural se encontraba que esos que tenían propiedades semejantes, quedaban uno debajo del otro en un orden prodigioso. Como se puede ver, una manera de expresar los pesos atómicos puede tomar como base un gas y, el más sencillo como resulta lógico es el hidrógeno, que se compone de los átomos más simples. Luego, los pesos atómicos se podían organizar como números enteros del peso del hidrógeno tomado como unidad.
clasificación de los elementos por número atómico
De aquí en adelante, proseguirían estudios sistemáticos para el establecimiento de un sistema periódico considerablemente más consistente. editada por Justus von Liebig), un trabajo más completo, que incluía una gráfica de volumen atómico versus peso atómico62 , donde se expone la “periodicidad” de esa propiedad elemental, así como una tabla periódica que algunos estiman que tenía ventajas sobre la tabla periódica de 1869 de Mendeléiev. Por lo tanto, podríamos indicar que uno de los puntos más generales de la química es que se ocupa de los elementos químicos que conforman las substancias, y de los principios (leyes, teorías) que determinan sus combinaciones.
No obstante, como se trataba del mismo volumen del gas en ambos casos, poseemos en consecuencia exactamente el mismo número de moléculas, razón por la que la conclusión era obvia, un átomo de oxígeno pesa dieciséis ocasiones lo que un átomo de hidrógeno. Estamos frente una forma fácil de determinar pesos atómicos y moleculares “relativos”; no obstante, para lograr entender los pesos reales era preciso comprender ese número mágico que se desprendía de la hipótesis de Avogadro, un trabajo que involucró a Johann Loschmidt ( ), Jean Baptiste Perrin ( ) o Albert Einstein ( ) entre otros40. La aceptación de la hipótesis de Avogadro, la determinación de los pesos atómicos poco a poco más precisos en la década de 1820 y los estudios acerca de la reactividad química, produjeron un poderoso impacto tanto en la química orgánica como en la inorgánica.
- Después de la básica pero muy brillante explicación de los pensadores griegos Demócrito, Epicuro y Leucipo en relación al átomo y la composición de la materia, pasaron más de 2000 años a fin de que se postulara una nueva teoría sobre el modelo atómico que fuera tomada presente por la comunidad científica.
- A fin de saber el peso de una molécula solo era necesario pesar el gas y dividir este valor entre el número de moléculas y, por ejemplo, aprendiendo al hidrógeno, se puede usar un volumen de gas pertinente a dos gramos, ya que la molécula de dihidrógeno contiene 2 átomos del elemento.
El plutonio que se usa industrialmente se obtiene por irradiación del uranio 238 en un reactor nuclear. Por laminado, extrusión o estirado de estos lingotes se consiguen chapas, barras, cilindros, alambres, etc. Se consigue por electrólisis de los fluoruros y por reducción de los fluoruros, cloruros u óxidos. El metal obtenido de este modo se purifica y se sinteriza en una atmósfera inerte convirtiéndolo en lingotes pesados (consistencia 11.5), duros y de color gris plateado que se oxidan muy rápidamente en contacto con el aire. Por ser la torita y la orangita minerales riquísimos pero extraños, el torio se quita eminentemente de la monacita, de la que asimismo se extraen los metales de las tierras extrañas.
Los átomos comunmente son eléctricamente neutros, pues el número de electrones orbitales es igual al número de protones en el núcleo. Una clasificación de los elementos la forma la tabla periódica, en que a cada elemento se le asocia su pertinente Z (véase la figura 2). En el cuadro 1 se dan ejemplos de ciertos elementos ligeros, introduciendo el número de electrones que se ajusta a cada cubierta; la cubierta K se llena con 2 electrones, la L con 8, etcétera. Como se puede apreciar, para la década de 1860 estaban sentadas las bases para que, con la información existente sobre los elementos químicos, sus pesos atómicos y su reactividad química, se pudiese construir una clasificación de los elementos químicos en forma de tabla periódica.
En 1865 incluyó 65 elementos en su sistema utilizando números ordinales en vez de los pesos atómicos como principio rector en el ordenamiento de los elementos en una secuencia por incremento de peso. En 1863, un año después de la publicación del trabajo de De Chancourtois, John Newlands publicó su primera clasificación de los elementos. Newlands puso entonces los elementos populares en 11 grupos cuyos integrantes daban a conocer características análogas, además de esto señaló que sus pesos atómicos diferían por algún múltiplo o aspecto de 8. Desde un criterio moderno, estas tríadas tienen la posibilidad de no parecer químicamente importantes. Pero o sea debido al formato medio largo del Sistema periódico que no muestra las similitudes secundarias entre los elementos.
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En 1828 Jakob Berzelius ordena los elementos por sus pesos atómicos y utiliza cartas para simbolizar los elementos. En 1829 se organizó un sistema de clasificación de elementos a cargo del químico Johann Döbereiner, en el que se agrupaban los elementos en conjuntos de tres y se llamaban triadas, las que mostraban propiedades físicas y químicas similares.
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Otro de ellos el elemento cerio nombrado por Ceres, el primer asteroide descubierto en el año de 1801. Durante muchos siglos en los que los elementos se descubrieron han pasado por varios criterios y enfoques distintas para concederles un nombre. El prometio elemento 61, toma su nombre de Prometeo, el Dios que robó el fuego del cielo otorgándoselo a los humanos solo para después ser castigados por Zeus. El aire presumiblemente consistía en octaedros por corresponder al sólido platónico restante. Tiempo después, un quinto solido platónico, el dodecaedro, fue descubierto por matemáticos, y esto llevó a Aristóteles a ofrecer la existencia de una quinta parte elemento, o quinta esencia, la aparición del éter. El accionar de los iones con valores diferentes de φ en solución aguada tiene también implicaciones en estudios de petrología ígnea.