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bloques de la tabla periodica
Era obvio que Gibbs se inspiraba en las máximas de Carl Linneo, el constructor de la clasificación de los seres vivos o taxonomía, y buscaba entablar un sistema, una suerte de “taxonomía química” para los elementos químicos. En la iniciativa de Gibbs (no se confunda con J. Willard Gibbs ( ), principal creador de la termodinámica) se orde- naban cincuenta y ocho elementos químicos en catorce familias o conjuntos que compartían métodos de conjuntarse químicamente , formas cristalinas , y géneros de compuestos que podían formar estos elementos. El trabajo de Gibbs apunta hacia la posibilidad de clasificar los elementos químicos en un “sistema”, sobre la base que similitudes en sus características, algo que va a ser fundamental como antecedentes de las propiedades periódicas. La clasificación de los elementos y iones de Railsback no corresponde al primer intento en emplear el potencial iónico de los iones como factor de clasificación.
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Schrödinger resolvió su ecuación realizando que los físicos matemáticos continuaran intentando de solucionar ecuaciones diferenciales de esta clase aplicando caracteristicas individuales. A pesar de varios éxitos deslumbrantes, la mecánica cuántica aún no logró derivar esta secuencia n + l valorándose de manera puramente teórica. Quizás un físico cuántico pueda tener éxito en derivar la regla de Madelug en el futuro, o quizás necesite una teoría futura aún más sofisticada para llevarlo a cabo, y esto no significa la irreductibilidad de los fenómenos químicos a la física cuántica, pero más exactamente podría corresponder al soporte en la Tabla periódica. Los físicos dieron un enorme impulso a los intentos de comprender la base subyacente de la Tabla periódica pero los químicos de la época fueron en muchos casos capaces de aplicación de las novedosas ideas de la física, como las configuraciones electrónicas, para un mejor efecto. Para representar la distribución de los electrones entre 2 átomos, Lewis dibujó 2 cubos lindantes que compartían un borde, o dos electrones.
Lo que de ningún modo quiere decir que el orden de llenado de los orbitales atómicos por los electrones es en algún sentido intrínsecamente irreductible a la física cuántica. La explicación estricta de la ocupación de los orbitales por los electrones residió en que estos fueron llenados en riguroso orden secuencial. A pesar de que los orbitales electrónicos fueran llenados de manera secuencial, esto perdía probabilidad a partir del elemento número 19, el potasio. Las configuraciones electrónicas se edifican comenzando con orbital 1s que pueden contener 2 electrones, pasando al orbital 2s que de la misma manera se ocupa por 2 electrones. El proceso prosigue de forma predecible hasta el elemento número 18 o argón cuya configuración electrónica es.
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Pero en 1895, todo cambió cuando el mismo Brauner empezó a reportar un peso atómico para el telurio que superaría al del yodo, volviendo de esta manera al punto de partida de las cuestiones iniciales. La contestación de Mendeleev consistió en retrospectiva a la evaluación el peso atómico del yodo, solicitando su redeterminación y esperando que su valor superara al del telurio. Mendeleev pudo sobrepasar óbices evidentes que brotaron al tomar las propiedades de los elementos aislados a valor nominal. Cuando Antoine Lavoisier revolucionó la química a finales del siglo XVII, uno de sus aportes fue concentrar la atención en los elementos como substancias simples, o sea un factor de forma apartada. Esto se destinaría al mejoramiento de la química, librándola del exceso de equipaje metafísico representando un hecho trascendental. En este momento un “elemento” sería considerado eminentemente como el paso final en la separación de los componentes de algún compuesto. junto con el cloro, bromo y yodo si bien esto implicaría ir más allá de una tríada para conformar un conjunto de cuando menos cuatro elementos.
Este descubrimiento fue muy importante pues mostró el primer indicio de una regularidad numérica distribuida en el corazón de las relaciones entre la naturaleza y las propiedades físicas y químicas de los elementos. Se sugirió un orden matemático subyacente respectivo a como los elementos estaban relacionados químicamente entre sí.
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Químicos han comenzado a llevar a cabo comparaciones cuantitativas entre las proporciones de ácido y base que reaccionaban juntos. Esto permitió a los químicos el ordenamiento de los metales en una escala acorde su peso semejante, la cantidad del metal que interaccionaba con una cantidad fija de un ácido estándar. El formato medio largo por norma general usado en la Tabla periódica, en el primer periodo se tienen dentro dos elementos, al tiempo que el segundo y el tercero contienen ocho, el cuarto y quinto contienen 18 y de esta forma consecutivamente. Recientemente la IUPAC ha sugerido la enumeración de los conjuntos secuencialmente con un número arábigo de izquierda a derecha, como grupos del 1 al 18, suprimiendo la utilización de las letras A y B que pueden apreciarse en precedentes ediciones de la Tabla periódica. La forma en que los elementos se organizan en filas y columnas en la Tabla periódica revela muchas de las características relacionadas entre .
- En 1864, Newlands comenzó a publicar una serie de productos en los que un poco a tientas procuraba emprender un camino que le dejase mejorar su Sistema periódico y que encontrado después llamó Ley de octavas, es decir la iniciativa de que los elementos presentan reiteraciones al evaluarlos en secuencias de ocho.
Los elementos del bloque p corresponden a los grupos IIIA al VIIIA y sus configuraciones electrónicas de la cubierta de valencia tienen la forma ns2np1, ns2np2, ns2np3, ns2np4, ns2np5 (halógenos). Los orbitales s están llenos en todos los casos, al paso que los p van llenándose de uno en uno con electrones, acorde se avanza por el periodo. Los del bloque s forman los grupos IA y IIA, cuyos electrones de valencia están en los subniveles ns1 y ns2, respectivamente. Además de esto, los elementos que pertenecen a una misma familia o conjunto presentan propiedades afines gracias a sus semejantes configuraciones electrónicas. Por dicha razón, los distintos nombres con que se conocen a los dieciocho grupos o familias están relacionados con las características que exhiben. Si prosigues un periodo (renglón) observarás que los electrones llenan los orbitales de manera ordenada, de acuerdo con el principio de construcción progresiva . Otro ejemplo de características periódicas es el tamaño de los átomos, el que disminuye de izquierda a derecha en un mismo periodo; tal es la situacion del periodo 2 en el cual el átomo de litio es más grande que el del berilio, este por su parte que el boro y de esta manera sucesivamente.
Dichas tendencias habían sido ya evidenciadas de manera semiempírica en la clasificación de los elementos de Victor Goldschmidt (Goldschmidt, 1937; Goldschmidty Muir, 1954) y de otros autores (Cartledge, 1928a; Cartledge, 1928b; Ringwood, 1955a). Asimismo, la clasificación evidencia que ámbas primordiales características intrínsecas de los iones, potencial iónico y polarizabilidad, son los factores moduladores de los principales procesos de distinción geoquímica elemental. Cabe nombrar que si bien estos términos se presentan de una forma simplificada, de todos modos corresponden a características complejas de los iones.
Catalyst es el segundo capítulo predeterminado en Latinoamérica y el primero en ser fundado en México. Como estudiantes de distintas ramas de física, química, ingeniería o sencillamente amantes de la ciencia; este año es una ocasión más para disfrutar lo que nos incentiva y para compartir nuestra pasión, buscando encender en otras personas esa chispa de incesante curiosidad que nos caracteriza. No poseemos satisfacción más grande que compartir exactamente la misma emoción que sentimos la primera oportunidad que descubrimos o comprendimos por qué pasan las cosas. Por esa razón convocamos a todos los amantes de la ciencia y de su difusión para reunirnos y formar un capítulo académico, llamado Catalyst, que comunique y contagie a todo público nuestro amor por la ciencia.